NUEVO ESCENARIO, NUEVA POLÍTICA EN ESPAÑA
Cambios legislativos, rostros nuevos y aires de juventud; a partir, del 13 de enero de 2016 en el inicio de la XI Legislatura.
Ha sido una jornada electoral que definitivamente acabo con el bipartidismo en España. La insurgencia de Podemos y Ciudadanos, es un claro ejemplo que la política española se renueva desde el Congreso de los Diputados, donde el partido de Pablo Iglesias tendrá 69 escaños y 40 los de Albert Rivera.
Un cambio político que ya se veía venir, desde las pasadas Elecciones Autonómicas y Municipales de hace 6 meses. Un cambio, que el pueblo reclama y que ayer se ha visto traducido en las urnas; dejando inestable al Partido Popular (PP) que está en el gobierno desde el 2011 y que ahora, necesitará pactos políticos para volver a gobernar en la XI Legislatura.
El gran perdedor de la contienda ha sido el Partidos Socialista Obrero Español (PSOE), que ha quedado si bien es cierto como la segunda fuerza política y la máxima de oposición; sin embargo, ha conseguido apenas 90 escaños, siendo su peor resultado desde que España regreso a la democracia. Al presente, se pone en tela de juicio y discusión el liderazgo de Pedro Sánchez, que iba como primero de la lista por Madrid y aun así, en la capital ha quedado en cuarta posición el PSOE (por debajo de PP, Podemos y Ciudadanos, respectivamente).
Podemos, por su parte ha conseguido en los últimos años alzarse dentro del sistema de partidos español y hoy por hoy, se viene consolidando en la península. En la zona de Cataluña, ha conseguido una gran victoria de la mano de En Comú Podem que lidera Ada Colau (alcaldesa de Barcelona), consiguiendo 12 escaños; sin desmerecer su segundo puesto (9 diputados) en la Comunidad Valenciana, al ir en alianza con Compromís. Ciudadanos, que se posicionaba en las últimas encuestas como segundo, descendió a la cuarta casilla; pero, de un año a otro, ha colocado 40 diputados. De ser un partido autonómico, con unos “cuantos” en el parlamento catalán; ahora, pasa hacer una fuerza política a nivel nacional. Créditos para Albert Rivera, su líder.
Estas elecciones han demostrado que es tiempo de la renovación política, que el pueblo está cansado de los mismos rostros de siempre que no solucionan los grandes problemas y necesidades colectivas que tiene el país. Que las complicaciones coyunturales se acrescente y el debate no cesa, sobre las grandes reformas que hay que hacer a favor de la población, por ejemplo: el tema de los desahucios, la baja tasa de desempleo, entre otros.
La corrupción del PP en esta legislatura, ha sido menester para no darle una victoria en mayoría; porque ha ganado las elecciones generales, pero aun así no puede gobernar al carecer de diputados. Por su parte, el PSOE ha entrado a nuestro criterio en una crisis institucional al tener su peor resultado electoral, lo que confirma es el cansancio del pueblo español al partido que más veces ha gobernado España. IU (Izquierda Unidad) y UPyD (Unión Progreso y Democracia), son partidos prácticamente extintos; el primero, de ellos apenas ha conseguido 2 curules y el otro, ningún escaño; se puede aventurar a decir que UPyD ha levantado desde hoy su acta de defunción.
Son nuevos tiempos, donde nace una nueva política con rostros nuevos y jóvenes en el Congreso. Mariano Rajoy tiene difícil la reelección, tendrá que pactar para gobernar; Ciudadanos fue tajante al decir que no pactará con nadie; PSOE y Podemos, no han manifestado aún nada, pero ambos partidos son de izquierda y es muy difícil que puedan (y quieran) pactar con la derecha. A pesar, que consideramos que estos términos ya son obsoletos en un mundo globalizado como el que vivimos.
Hay que darnos cuenta, que las alianzas no son negativas cuando se busca renovar la política y seguir por el camino institucionalizado; claro ejemplo es lo que ha logrado Podemos anoche. Asimismo, la entrada de Iglesias, Rivera y compañía al Congreso, dará un nuevo respiro y unos nuevos aires, aires de juventud y de frescura que tanto necesita la política no sólo española, sino también la Latinoamericana. Una Latinoamérica, que aún apuesta por las “viejas glorias” de siempre que se encuentran atornilladas al escenario político-partidario.
Regresando a España, esta contienda no disminuye ni acarrea dificultad a la institucionalización del sistema de partidos; por el contrario, lo abre y lo hace más democrático, poniendo fin del bipartidismo que estuvo arraigo desde hace tres décadas. Y, generando mayor control de la oposición que ya no sólo será un partido relevante, sino tres que influenciarán en las decisiones y acciones del futuro gobierno, en una monarquía parlamentaria.
Madrid y la península en su conjunto despertarán en unas horas, en este 21 de diciembre a vísperas de la navidad con un nuevo Congreso y nuevos actores; los políticos como Rajoy, Sánchez e Iglesias, pensando en futuros pactos para gobernar, generar confianza y garantizar la gobernabilidad del país ante un sistema de partidos novato, que será poco probable avalar la estabilidad gubernamental. Finalmente, lo único que sabemos que esto se resuelve en pactos.