APOYEMOS A LA JUVENTUD
En el Día Internacional de la Juventud, le hacemos un homenaje a este grupo de ciudadanos que no tienen un apoyo fuerte de parte de las autoridades gubernamentales. Llegó la hora de apoyar a los jóvenes y su formalización laboral, porqué ellos son el futuro del mañana.
Han transcurrido aproximadamente 17 años desde que la ONU declaró el 12 de agosto como el Día Internacional de la Juventud. El nombre de la temática de este año, titula: “El camino hacia 2030: erradicar la pobreza y lograr el consumo y la producción sostenible”; sin embargo, nos preguntamos qué está haciendo el gobierno en favor de la juventud peruana que se encuentra representada 8 377 262 (INEI:2015) jóvenes.
Y, me lo seguiré preguntando porque no encuentro la respuesta. En el Perú, según la OIT existen más de un millón de jóvenes comprendidos entre los 14 a 25 años que se encuentran sin empleo, en realidad son cifras altas para un país que necesita una economía progresista y que busca erradicar los índices de la pobreza (21,7%). No obstante, la misma OIT manifiesta que el 85% de estos jóvenes trabajan de manera informal, es decir, sin contrato; fomentando y agravando aún más la informalidad laboral. En la primera y única Encuesta Nacional de la Juventud del 2011, determino que el 66% de jóvenes entre los 15 y 29 años se encuentra en la Población Económicamente Activa y un 34% en la Población Económicamente Inactiva; lo que se traduce que un 44,2% solo se dedica a trabajar, el 22% solo a estudiar, el 16,9% estudian y trabajan y el mismo porcentaje (16,9%) ni trabaja ni estudia (ENJ:2011).
Como leemos son cifras desaprobatorias para el Estado peruano que no apoya ni impulsa la formalización laboral juvenil; los jóvenes en el Perú carecen de espacio dentro de las esferas gubernamentales, su único canal hacia el Estado es a través de la Secretaria Nacional de la Juventud. Sin embargo, esta Secretaria fantasma y con bajos recursos, poco o nada hace a favor de la juventud, ni si quiera el joven peruano se siente representada en ella ni siente el apoyo, auxilio o participación en este ente estatal que es ineficiente e ineficaz.
Si buscamos un camino hacia el 2030, primero debemos de buscar una visión como país a favor de los jóvenes para garantizar un Estado sostenible en el tiempo con mayor participación y productividad juvenil; ya que, la juventud es el motor del desarrollo y crecimiento socio-político económico de nuestra patria y son los que en un día no muy lejano tendrán la responsabilidad de llevar a este país a la industrialización, con la reducción de la pobreza y erradicación de la corrupción.